Declaraciones del diputado Matías Lammens en la sesión ordinaria del 16 de mayo:
Lo primero que quiero hacer es agradecer la predisposición y lo que pasó durante todo el debate en las comisiones. Y lo quiero poner en nombre propio. Nombrar al vicepresidente primero de la casa, Matías López, y a la presidenta de la Comisión de Presupuesto, Paola Michielotto. Y lo digo especialmente y los nombro a ellos, y en ellos a toda la Comisión que trabajó porque es un tiempo donde, desde el Gobierno Nacional, hay un mensaje de odio, de desacreditación de la política, de bronca, de agresión. Y la verdad que es una herramienta que la mayoría de los que estamos acá estamos convencidos de que sirve para transformar la realidad de la gente y que muchas veces los que desacreditan a la política como herramienta de transformación de la realidad son unos pícaros que en realidad terminan siendo más casta que nadie.
Dicho esto, quiero hacer algunos aportes particulares a lo que tiene que ver con la posición de nuestro bloque que creo que fue de absoluta sensatez. En todo momento y hasta el final, nuestra posición fue de tratar de acompañar el presupuesto y para eso hubo muchas iniciativas. Quiero destacar dos que a mí me parecen muy oportunas, muy interesantes. Una es la de la diputada Neira, cuando recién contó ella que proponía gravar con un punto más de Ingresos Brutos al sistema financiero. Inclusive, en ese momento, para que eso no afectara a las PyMEs y a la situación de los que tenían créditos hipotecarios tomados, inclusive se exceptuó de esa alícuota, de ese punto de más, a esas situaciones particulares. Eso hubiera generado un incremento notorio en la recaudación, es decir, que fue hecho con responsabilidad, generando herramientas para que se pueda recaudar más. Y el otro es el del diputado Barroetaveña, cuando hablamos de incrementar el ABL, creo que tuvo una posición de absoluta sensatez intentando proteger a los más vulnerables, poniéndole un tope al incremento. Y el tope tiene que ver con conocer la economía argentina, con que someter a los porteños y a las porteñas a un incremento simplemente atado al IPC es no conocer que hay un 50% de economía informal. Y que los trabajadores informales no tienen la actualización de sus salarios como tiene el IPC. Esto es para destacar la posición de nuestro bloque y por qué tratamos de acompañar, fuimos sensatos y por qué, lamentablemente, no pudimos llegar a un acuerdo.
Dicho esto, quiero marcar un tema que a mí, a muchos compañeros de mi bloque, y seguramente a muchos diputados de otros bloques los obsesiona, que tiene que ver con la crisis económica, que lamentablemente puede llevarse puesto una gran parte del aparato productivo, del aparato de las PyMEs de Argentina. Cuando en aquellas discusiones en la Comisión hablábamos, discutíamos sobre este tema, y se nos explicaba que había una posibilidad de eximición de Ingresos Brutos, nosotros decíamos que no alcanzaba, porque cuando las empresas, las PyMEs, los comercios no facturan, Ingresos Brutos es un impuesto que, como ustedes saben, se le cobra al que factura. Cuando ese comercio no factura, la eximición no tiene mucho sentido. Y digo esto porque cuando discutíamos, nosotros no pedíamos un plan que tuviera con tener una política de desarrollo productivo para la Ciudad de Buenos Aires, que nosotros estamos convencidos que no la tiene hace mucho tiempo. Seguramente y ojalá que lo podamos discutir en los próximos años. Ahora específicamente hablábamos de una posibilidad de atender la crisis que es manifiesta, que estamos todos de acuerdo que existe. Cada uno entenderá que son diferentes las razones. Pero que hay crisis, creo que nadie lo duda. Y cuando discutíamos eso, no sabíamos los datos, por ejemplo, que también hace un ratito trajo la diputada Neira, lo que pasa con la capacidad instalada de la industria argentina: bajó 14 puntos porcentuales interanuales, está casi en 50 puntos. Es decir que Argentina podría producir el doble de lo que produce, y no lo hace por falta de demanda. Imagínense lo grave que es esta situación. Contábamos también algunos datos que hace poquitos días reveló el INDEC: 21% cayó la industria, 42%, la construcción. Ni en la pandemia tuvimos estos números. Eso por supuesto, acá me permito hacer un paréntesis en lo que dijo el diputado Lapeña. En abril, Ingresos Brutos cayó 11 puntos. Es cierto que en el cuatrimestre no cae mucho, por dos motivos. Primero, porque tuvo un buen enero, en gran medida asociado al turismo receptivo, que en abril y mayo se desplomó, y segundo, al sistema financiero. De vuelta la discusión, y volvemos 200 años atrás, el país donde gana plata la patria financiera, el país que exporta materia prima, el país que no produce valor agregado, el país desindustrializado.
Entonces, cuando nosotros hablamos de generar mecanismos que protejan a las PyMEs, al aparato productivo de la Ciudad, estudiamos el tema, hablamos con economistas de diferentes espacios. Y entre las muchas explicaciones, una crisis, una recesión como esta que está induciendo el Gobierno Nacional, puede traer aparejado un daño estructural. Y cuando hablamos de daño estructural, nos referimos, por ejemplo, estudiando la historia argentina, al que hizo el neoliberalismo en la década del 90. Y cuando uno va a la tasa de empleo que tuvimos en los diez años anteriores al menemismo, vemos que tuvimos entre cinco y seis puntos de desempleo. Durante los diez años del expresidente Carlos Menem tuvimos doce y en los diez años posteriores, tuvimos nueve. Es decir, nunca volvimos a generar el empleo que habíamos generado antes de los 90 porque cambia el patrón de acumulación, el sistema productivo, se destruyen las PyMEs, el entramado productivo y, como una consecuencia lógica, el empleo formal.
Cuando hablamos de la destrucción del empleo formal, hay una situación en particular de la Ciudad de Buenos Aires. De las 24 jurisdicciones, 21 tienen más empleos registrados ahora que antes de la pandemia. Hay solamente tres que no y una es la Ciudad de Buenos Aires. Es decir, que ya venimos con una crisis de empleo. Entonces, cuando hablamos de protegerlas, y cuando citamos, como hicimos en la Comisión y lo volvemos a hacer en el recinto… porque lamentablemente va a ser el tema de los próximos meses. Cualquier canal de noticias, tenga la orientación política que tenga, si es que los canales de noticias lo tienen, vamos a hablar de cierre de comercios, de cierre de PyMEs, de cierre de restaurantes, de desempleo, de filas para buscar trabajo. No tengan dudas de que va a ser así. Y cuando hablamos de usar ese fondo anticíclico, esos 350 millones de dólares que se generaron de superávit el año pasado, que están destinados para una emergencia social, económica… Bueno, ¿qué estamos esperando? ¿Esta no es una emergencia social y económica? Que nos ayude a sostener a las PyMEs, a los comercios, a los laburantes de la Ciudad de Buenos Aires. ¿Qué estamos esperando? Que siga habiendo desempleo, que la gente quede en la calle, que no pueda pagar su contrato de alquiler. Que se vaya a dormir a la calle y después la barran con una escoba y hagamos como que no pasó nada, como que no existe. Bueno, nosotros estamos convencidos que los porteños queremos vivir en una ciudad más justa.